El Pirineo no es el Himalaya (nombre que significa “Cerca de donde moran los Dioses”), pero puede que en algo se le parezca y por eso hace ya algunos años que tres monjes budistas fundaron en este lugar de la comarca de Ribagorza, el centro de Dag Shang Kagyu, como trasladando el Tíbet al Pirineo oscense.
El Centro Budista de Panillo nos sorprende por su colorido y su entorno que domina una amplia panorámica y donde uno respira paz y sosiego.
Hay dos edificios principales abiertos a cualquiera que se acerque.
Uno es la Estupa un edificio característico del budismo, donde los fieles dan vuelta mientras meditan y hacen girar los molinillos de oración.
El segundo edifico es el Templo. Destaca el colorido y los remates de sus aleros y linterna, así como un interior de alfombras, lámparas e imágenes de lamas. Es un lugar para entrar descalzo a orar.
El Centro tiene casas de oración y retiro donde poder pasar unos días mirando al mundo con otros ojos. Se va a rezar, a meditar o a estudiar, aunque se celebran muchas actividades dirigidas por la Sanga o grupo de gente amigable.
Por el monte unas casitas sirven de morada individual a los “novicios”, retirados totalmente del mundo por tres años.
Puedes encontrar más información en la web del Centro Budista de Panillo >>
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